Pescando el pienso

La acuicultura se presenta como una solución a la sobrepesca crónica de nuestros océanos. Pero bajo la superficie se encuentra una de las prácticas industriales más insostenibles del planeta.

Más información Gul Gul

Más de la mitad de los alimentos marinos que comemos son producidos en granjas.

Siendo el sector de producción alimentaria de más rápido crecimiento en el mundo, los productos del mar cultivados representarán el 60% del consumo mundial de pescado en 2030.

Los peces y mariscos cultivados son alimentados con piensos comerciales fabricados por una industria multimillonaria.

Una industria que esconde un lado oscuro.

Para producir este pienso, miles de millones de peces son extraídos de los océanos...

y son troceados y prensados para fabricar harina y aceite de pescado.

Pueden ser necesarios hasta 5 kg de pescado salvaje para producir 1 kg de harina de pescado.

Casi todos estos peces salvajes podrían ser empleados para alimentar directamente a las personas.

En cambio, la industria de los piensos para acuicultura priva de un alimento básico a comunidades vulnerables, crea problemas en las pesquerías de pequeña escala y, en consecuencia, genera hambre.

Al desnudar a los océanos, se pone en peligro la vida marina, al ser desestabilizadas las redes tróficas

y las poblaciones mundiales de peces se derrumban.

El 93% de las poblaciones de peces marinos han sido explotadas hasta sus límites o sobrepescadas, lo cual pone en peligro a la vida silvestre y a la vital fuente de alimento que ésta significa.

Todo para que las empresas involucradas puedan suministrar pescado y marisco que terminan en tu plato.

Existen piensos alternativos.

Pero la industria no está actuando con la necesaria urgencia.

Juntos podemos detener esta creciente catástrofe ambiental...

...y proteger la pesca para el futuro.

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